Una nueva Proposición no de Ley busca mejorar la protección de los consumidores frente a la proliferación de «patrones oscuros», prácticas empleadas en interfaces digitales para manipular decisiones y generar perjuicios económicos o de privacidad.
Estos métodos, comunes en el comercio electrónico, incluyen tácticas como falsos temporizadores de urgencia, mensajes de escasez engañosos, ocultación de precios o presión emocional para comprar más. Según estudios, incluso consumidores bien informados son vulnerables a estas estrategias, especialmente en entornos digitales que utilizan inteligencia artificial sin supervisión adecuada.
La propuesta insta al Gobierno a reforzar la formación de los usuarios para identificar estas prácticas desleales, fomentar su denuncia y promover buenas prácticas digitales que protejan su privacidad, con el objetivo de garantizar un mercado en línea más justo y transparente.