El Ministerio de Consumo, liderado por Pablo Bustinduy, ha reforzado su monitorización de precios para evitar rebajas engañosas durante el Black Friday, prácticas desleales que ya motivaron sanciones el año pasado. En 2023, el ministerio multó con 90.000 euros a dos operadores de comercio electrónico y mantiene abiertos expedientes sancionadores a otros seis por elevar precios antes del evento y luego bajarlos a su costo original.
Estas acciones infringen el Artículo 47 de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, que considera esta práctica como una infracción grave, con sanciones que pueden superar los 100.000 euros y multiplicar hasta seis veces el beneficio ilícito obtenido. Además, la Ley de Ordenación del Comercio Minorista exige que los precios reducidos indiquen el precio más bajo aplicado en los 30 días previos para garantizar una comparación justa.
Actualmente, la Dirección General de Consumo utiliza la herramienta “Price Reduction Tool” de la Comisión Europea para analizar productos en categorías como electrónica, cosmética, deportes y electrodomésticos en compras online. En investigaciones previas, más del 20% de los productos evaluados presentaron irregularidades, y el 60% de las empresas investigadas incurrieron en estas prácticas fraudulentas.
Un ejemplo detectado en 2023 ilustra el problema: un operador aumentó el precio de un ordenador portátil de 626,99 € a 759,99 € justo antes del Black Friday, para luego reducirlo nuevamente, simulando un descuento inexistente de 133 €.
El Ministerio de Consumo recuerda la importancia de un consumo consciente, evitando el sobreendeudamiento y prestando atención a las condiciones de financiamiento en las compras realizadas con crédito.