Tras un año de periodo transitorio, finalmente el pasado 24 de diciembre la Unión Europea y el Reino Unido alcanzaron el acuerdo que mantenía en vilo a la Eurozona. La materialización del conocido como Brexit establece un marco de cooperación en tres grandes áreas: el libre comercio, la seguridad y la gobernanza que garantice su cumplimiento.
¿A qué empresas afecta?
Las nuevas regulaciones por las que el Reino Unido ha dejado de formar parte de la Unión Europea afectarán a las empresas y negocios españoles que:
- venden bienes o suministran servicios al Reino Unido;
- compran bienes o reciben servicios del Reino Unido;
- transportan mercancías a través del Reino Unido;
¿Cuáles son los cambios más relevantes?
En el ámbito aduanero y arancelario, se establecen:
- Aranceles y cuotas cero para todas las mercancías que cumplen con las reglas de origen apropiadas,
- Aranceles para los productos que se fabrican en terceros países o que se elaboran a partir de un material importado de un tercer país,
- Regulaciones aduaneras más estrictas que garanticen un mayor control de los paquetes que entran y salen de Reino Unido. En este sentido, cuando se importen o exporten mercancías desde o hacia Gran Bretaña, se deberán cumplimentar declaraciones de aduanas. Además, los negocios que realicen este tipo de operaciones tendrán que solicitar un número EORI (Economic Operators Registration and Identification number) que sirve como identificador para operadores económicos en la Unión Europea y se solicita en la Agencia Tributaria.
En cuanto a la recaudación del IVA, los comerciantes deben presentarlo y remitirlo, trimestralmente, a través del HM Revenue & Customs (HMRC).
- Cuando una entidad extranjera vende sus productos a través de los conocidos como mercados en línea (OMP) que tienen sede en Gran Bretaña, el IVA del Reino Unido se pagará en el momento en el que se realice la venta de dicho producto. Serán estas mismas plataformas las encargadas de recaudar y contabilizar este impuesto en representación de los vendedores que las utilizan como intermediarios para llegar a sus clientes.
- En los casos en los que sea el propio vendedor el que envía los productos desde el Reino Unido a la Eurozona, la obligación se retrasa hasta el 1 de julio de 2021. Para los productos enviados por el proveedor o tienda online desde el extranjero y vendidos directamente a los consumidores británicos, la venta se considerará realizada en el Reino Unido y, por lo tanto, estará sujeta a su IVA.
¿Cómo reorganizar tu política de envíos?
Ante esta nueva situación, es necesario revisar y actualizar las políticas de envíos y devoluciones, especificando sí el vendedor:
- Será el responsable del envío y el cliente asumirá los costes de la importación del producto;
- Será responsable de todo el proceso, asumiendo los costes de envío y de importación;
¿Qué productos se someterán a un mayor control?
Se necesitarán licencias especiales para la importación y exportación por ejemplo de desechos o productos químicos. Habrá también requisitos adicionales para productos sujetos a impuestos especiales como son el alcohol, el tabaco o el combustible.
Material informativo adicional
La Comisión Europea pone a disposición de las empresas material informativo para que puedan resolver todas las dudas que puedan surgir en el proceso de adaptación a esta nueva situación. Además, facilitan puntos de contacto para que encuentres asesoramiento especializado.
Nota sobre el RGPD
¿Y qué pasará con la protección de datos? Dentro del acuerdo, el Reino Unido ha asumido el compromiso de establecer una legislación similar al RGPD. En el caso de no cumplirse este requisito, la Unión Europea podrá declarar que Gran Bretaña no cumple las condiciones de seguridad y garantía para tratar y almacenar los datos de manera responsable.